Sunday, July 23, 2006


Un sonido que abre en mitad de una canción lejana, como portal sobre el espacio en blanco; nacer fue un gesto violento, la luz es el golpe del mar sobre una luna inerte; no me siento en este lugar desconocido y mi boca tiene una textura de todo disfraz bajo la lluvia; para qué toda esta elocuencia? Que alguien calle el porqué de mi lucidez, mi despreció total hacía los muertos de los caminos estrechos, el simple para qué todo almuerzo ciego. Intentaré explicarte: la oculta tiene una espada sangrante, bellos cabellos dorados y una sombra de agua; yo he venido por mi cuenta, anduve por mi cuenta sobre hierbas redondas de amplias manos parlantes, volteé mis ojos hacía un adentro violeta, comí la flor del placentero desamparo bajo el túnel flotante, fui la nariz muerta, el elemental principio de toda batalla celeste; en un momento me creí perdido y la niebla tomó mis manos, pasó su espiral sobre mi cuerpo abandonado, sobre el sueño eterno de unos deformes labios devorando la flor de todo desamparo nocturno; oí el golpe, y a través del semblante de un triste verdugo alcancé la forma del imposible, del antiguo espacio en blanco que desesperaba mis sueños de descuartizado, el camino blanco donde mi mente fabricaba ratas y pestes para mis pupilas de cristal; no he tocado, lo advierto, y lo que parece un cementerio no es sino el eco de esta madrugada ebria en la que habito, donde yacen mis pinturas como selladura solemne, la clave abandonada de lo que jamás pedí y se erigió como afiebrada figura. El canal de la inconsideración es este hueco mortuorio, esta complacencia trastocada en un simple círculo de palabras agitadas, de pobres muecas bajo la lluvia majestuosa; no quiero saber más, hablar más, explicarte es tejerme un paraíso con hilos de sangre, aglomerar más himnos decadentes, ver mi reflejo sobre tus ojos en vez de golpear las puertas de la naturaleza infernal. Me voy por mi cuenta, seguiré asistiendo al ocaso de este sol lejano que se resiste a abandonar mi noche trastornada; continuaré siendo el perpetuo charco de sangre al borde de la calle, la imprenta de la muerte, el violento movimiento del agua estancada al contacto con la piedra, la piedra desmembrada, el horrible nombre del exorcizado, úlcera bajo mi alma, el duelo solitario, el signo inconcluso, disputa, luz, fuego negro.......
Luther Blisset (Primavera 1997)

LA CONDESA SANGRIENTA
Alejandra Pizarnik, con la lucidez de sus palabras, queriendo intentar curar las heridas emocionales que le afligían, busca a través de este relato encontrar un punto de dónde aferrarse para no perderse o caer en el abismo.
Busca realizar una catarsis a través de la condesa húngara Erzsébet Báthory (1560-1614), narrando los delirios de la existencia de esta mujer que en la búsqueda de perpetuar el deseo, quitó la vida a más de 650 niñas. Pizarnik nos conduce al encuentro de la belleza del asesino y su realización como ser dentro de esta posibilidad. Nos informa cómo la condesa Báthory, junto con su fémina mecanizada, “la virgen de hierro” era un arma de tortura letal, quien a su vez poseía una mortal sonrisa.
En este ritual de muerte, la virgen es activada, para que junto con la doncella que va a ser sacrificada puedan combinarse, produciendo en Erzsébet el placer del poder de la destrucción. La condesa desde su trono contempla el espectáculo macabro. Complacida ve como la dama de metal se convierte en asesina de la niña.
Pero acaso podemos entender los senderos de la mente de una persona que no distingue entre “lo bueno” y “lo malo”. Que sólo busca aquello que le causa placer, que lo satisface, siendo propio de su naturaleza. Es un ser casi perfecto sin conciencia, sin culpa, sin ninguna ilusión a la moralidad y a la esperanza.
Como cual animal hematófago, cansada por al aburrimiento del viaje, dentro del carruaje sujeta a una doncella.
Y procede a mordisquearla para luego arrojarla fuera del carruaje. La escena se desarrolla en medio de un paisaje gélido. La niña desnuda, es bañada con agua, la sed mórbida de la condesa se satisface. El rito se completa, los últimos intentos de búsqueda de calor son en vano, es el preludio a la muerte, la carreta se aleja dejando atrás un cuerpo congelado.
Pizarnik nos dice cómo la condesa Húngara tenía un ritual invariable para aplicar los suplicios a sus víctimas. A la vez destaca cómo influía en el estado de ánimo de Erzsébet, al ver manchado su impecable vestido blanco con el color de la sangre de las muchachas.
Se crea una imagen de desnudez y crueldad, refiriéndose a la figura de la condesa sangrienta perfectamente vestida ante la desnudez de sus presas, y estas se amalgaman para producir una orgía sanguinaria.
Erzsébet, asumía que el nombre de Báthory, estaba impregnado de un poder oculto, por decirlo esotérico, el cual tenía también un significado de vitalidad y fortaleza. El nombre Báthory le daba sentido a su identidad. Haciéndose también referencia a los antepasados y familiares de la condesa: casi todos ellos crueles y lujuriosos, dándonos a entender que los Bathory eran una dinastía despiadada.
La condesa sangrienta sufría el mal del siglo XVI : La melancolía. La cual es definida como un” problema musical”. Como cual cajita de música, que al darle cuerda, da existencia, movimiento, vitalidad; pero “hacia fuera”,Pero al terminar la cuerda se vuelve a un estado de total inmovilidad.
Aquí se revela el dualismo del yo, ya que existe una bifurcación entre el afuera y el adentro. Ya que “afuera “ observado desde el dentro melancólico resulta absurdo e irreal, el tiempo es exasperadamente lento y deba constituir la farsa que ella tenga que representar.
El deseo narcisista de tratar de inmovilizar su belleza, nos dice que para ella hay cosas peores que la muerte: envejecer. Sus hechiceras le aconsejan para impedir este proceso bañarse con la sangre de niñas nobles. Para conseguir lo ansiado ella no se detiene y mira la aniquilación de otros para autoconservarse.
El castillo de Csejhe, era el recinto del horror, aquella arquitectura era amada por la condesa, por la soledad de sus muros que ahogan todo grito. Se narra lo hábitos diarios de Erzsébet, durante las horas del día, antes de la llegada de la noche. Haciéndose hincapié sobre el poder de la noche sobre el dia profano, donde en la búsqueda del placer se impone un orden dentro del caos de la perversión. Y en la última parte de su narración, se menciona que las autoridades, cansados de los excesos de la condesa, ante la desaparición de niñas de la nobleza, intervienen encontrando un cuadro aterrador: cuerpos mutilados, sangre por doquier, niñas listas para el sacrificio. Ella embriagada por la sangre no entiende lo que pasa. Es privada de todo su poder, asesinados sus sirvientes.
Ella se mantiene orgullosa y no se siente culpable de nada; mas bien expresa que todo esto es su derecho por ser noble y de alto rango. Se le impone prisión perpetua dentro del castillo. Se tapian todos los accesos hacia el exterior. La condesa siente que la prisión subía en torno suyo, construyeron esos muros para negarle el mundo que ella deseaba a través de la destrucción.
Este relato me hace reflexionar y preguntarme: cuál es el límite locura y cordura? ¿ habrá lucidez dentro de la locura?
Para encontrar una respuesta tendría solo que dar una mirada alrededor : Un mundo plagado de falsedades convertidas en verdades absolutas incuestionables, dios, estado, gobiernos, democracia, familia, amor institucional, etc...
Sociedades con su moral inquisidora o de doble juego cuando conviene, y divide a todos en “buenos” o “ malos”.
¿Creen que hay algo de normalidad que los soldados USA lloren despidiéndose de sus madres e hijos y en guerra maten mujeres y niños, y sin ningún cargo de conciencia su sociedad los recibe como héroes?
Que la gente muera por hambre, atención medica, cuando tus gobiernos y estados gastan ingentes cantidades de dinero en sueldos, armas o paguen la deuda externa que es impagable?.
Es sensato llevar a la desaparición de culturas y pueblos en nombre de un “ sacrosanto progreso” con la alegria de todas las multinacionales?
O que el mismo día 11 de Setiembre del 2001, cuando el mundo quedó impactado por esas imágenes, mientras los medios de comunicación, acongojados y consternados los líderes mundiales, no encontraban explicación a tanta insania cruel y lloraban por cuatromil víctimas y se cerraba filas en la lucha contra el terrorismo, ese mismo dia murieron cuarentamil niños por hambre, diez veces la cantidad del ataque a las torres gemelas. Para ellos no hubo un minuto de silencio, ningún artículo de prensa, radio, tv. Ninguna reunión de emergencia mundial, ningún mensaje del Papa, no se encontraba ningún criminal identificado. Si esto es sensatez prefiero estar al otro lado. Como estaba Pizarnik a traves de Bathory.
Ella en su pureza nos muestra cómo el ser humano, está solo en el mundo, indefenso ante el absurdo de la existencia y la naturaleza trágica de ella : La cual está conformada por la acumulación de situaciones irracionales tomadas luego por normales. Nos expresa que en un estado de absoluta libertad como con cualquiera otra posibilidad podemos ser capaces de los actos mas atroces mostrando la relativa esencia de las cosas, donde son permitidas todas las fantasias para explorar nuestras zonas oscuras, vedadas a nuestra experiencia. Ya que aquí en este estado seguiríamos los dictados de nuestra voluntad.
Volveríamos a reconstruir nuestro libre albedrío lejos de santos e inquisidores. Pero reconociendo que también nosotros podemos caer asesinados por la espalda. La hora de los bárbaros ha llegado.
Carlos Zapata